🚩 No te quedes donde te digan: “No te pagamos por pensar”. Ahí no. Muestra más las inseguridades de quien lo dice, que de quien lo recibe. Es una bandera roja, una advertencia y una razón para irse. Así lo interpreté yo hace unos años. No le creí y me fui. Quédate donde te digan: “No hay malas ideas”. Aquí sí.