Honestamente cuando confío más en los demás que en Dios, todo me sale mal, aumentan los problemas y mi progreso se detiene. Cada día tenemos una oportunidad de confiar en Dios más que cualquier otra cosa en el mundo, arrepentirnos es ideal, para comenzar confiando en Él, sé que al hacerlo, el poder de Él te cubrirá, serás guiado de la mano, sus ángeles estarán a tu alrededor. Aunque haya problemas, Él te dará las fuerzas para enfrentar y serás guiado por donde debes seguir.